El Roscón de Reyes, la receta más dulce de estas fiestas

Las fiestas navideñas están llenas de tradiciones familiares, que van pasando de generación en generación.

El inicio de estos días tan festivos y familiares está marcado por el ritual de adornar la casa de motivos navideños, montar el árbol y hacer el Belén todos juntos. Y durante el transcurso de la Navidad, van apareciendo muchas más tradiciones como: las comidas copiosas y caseras de las abuelas,  los villancicos en las sobremesas,  los polvorones y las uvas de fin de año.

Y para terminar esta época tan bonita del año, no puede faltar el Roscón de Reyes.

En muy mucho, queremos formar parte de este último ritual e invitarte a celebrar la llegada de los Reyes Magos y el fin de fiestas con nuestra receta del Roscón.

¿Empezamos?

Cuando entramos en la cocina tenemos que tener en cuenta que el cariño y dedicación son dos ingredientes fundamentales para que la receta salga bien.Igualmente  para este roscón, nos harán falta algunos ingredientes más:

Ingredientes

Para la primera masa madre:

75 g de harina de fuerza

75 g de agua

10 g de levadura de panadero prensada

Para la segunda masa:

250 g de harina de fuerza

45 g de azúcar

20 g de mantequilla

2 g de sal

1 huevo

3 cucharadas de agua de azahar

85 g de leche

Para el relleno:

300 ml de nata montada

Para decorar:

1 cucharada de azúcar perlado

1 cucharada de almendra troceada

Naranja confitada

Esta es una receta tradicional del postre, pero tanto el relleno, como los toppings para decorar, pueden variar según los gustos de la persona que lo prepara  o de los invitados.. 

Ahora sí, ya está todo listo para disfrutar del proceso de elaboración de este dulce tan esperado por todos el día 6 de enero.

Paso 1. En primer lugar, tenemos que elaborar la masa del roscón. La repostería es muy precisa, por eso es clave seguir la receta exhaustivamente y no equivocarnos en los valores de cada ingrediente. Para la primera masa, debemos coger un bol y diluir en él, la levadura en el agua. Cuando ya está diluida del todo, añadimos la harina hasta conseguir una masa homogénea. Para lograr el resultado que buscamos, debemos tapar la masa con un trapo seco y dejar reposar 30 minutos.

Paso 2. Para la segunda masa, debemos usar una máquina de amasar. En ella, introducimos el azúcar, la sal, la mantequilla previamente reblandecida a temperatura ambiente, y la leche. Mezclamos todos los ingredientes, y por último, añadimos el huevo y la harina. Una vez tenemos todos los ingredientes juntos, amasamos hasta obtener una masa lisa y elástica. En este punto, debemos juntar, la masa anteriormente reposada, a esta que acabamos de elaborar y amasar el conjunto durante cinco minutos más. No te olvides de introducir la haba y la figurita del rey para coronar a quién se la encuentre. 

Paso 3. Colocamos la masa, formada de las dos anteriores,  en un bol y la tapamos con un paño limpio y seco. Dejamos que repose y fermente hasta alcanzar el doble de su volumen. Para lograrlo, debemos situar el bol en un sitio cálido, alejado de posibles corrientes de aire.

Paso 4. Una vez que la masa haya doblado su volumen inicial, debemos colocarla en una superficie de trabajo plana, previamente enharinada, para desgasificar amasando con las manos. Una vez hayamos conseguido quitarle el aire a la masa, debemos colocar la bola sobre una bandeja de horno, forrada con papel sulfurado. A continuación, introducimos con cuidado los dedos, en el centro de la bola, para formar el agujero del roscón. Y muy despacio, lo vamos a ir agrandando hasta que tenga la medida que más nos guste.

Paso 5. Cuando ya tenemos la forma que deseamos para nuestro roscón, tenemos que batir un huevo en un plato y pincelar  toda la superficie. De nuevo, debemos dejar que doble su volumen, en un lugar cálido sin corrientes de aire.

Paso 6. Pasado el tiempo de levado de la masa, pintamos de nuevo con el huevo restante. Colocamos las naranjas confitadas por encima de la masa y espolvoreamos las almendras y también el azúcar perlado. Si hemos cambiado los toppings, procedemos de la misma manera con esos ingredientes. Una vez terminado el proceso de decoración del roscón, lo introducimos en el horno que hemos precalentado a 190º y lo cocinamos durante unos 25-30 minutos.

Paso 7. Y ya estamos en el último paso: dejarlo enfriar. Una vez está a temperatura ambiente, lo cortamos transversalmente para poder introducir el relleno que hayamos elegido con ayuda de una manga pastelera de boquilla rizada. En nuestro caso, la nata.

Solo queda presentarlo bonito y sentarnos a la mesa con los nuestros a disfrutar de nuestro roscón.