El olor de una rosa puede recordarnos a una cita romántica igual que el aroma del café a una divertida tarde entre amigxs. Esto es debido a la memoria olfativa, mediante la cual somos capaces de asociar un olor a una persona, un recuerdo o un momento vivido.
Los aromas y fragancias están estrechamente relacionadas con las emociones gracias al sistema límbico, que une recuerdos y sensaciones. Así, por ejemplo, oler un jersey de nuestra madre nos puede trasladar a un recuerdo de la infancia que nos produce una sensación de seguridad y bienestar.
Como ocurre con las personas, también los hogares poseen un olor característico que puede transmitirnos mucha información de quienes viven allí. Podemos optar por dar un ambiente general por toda la casa o bien escoger un aroma distinto para cada estancia, ya que utilizamos cada una de nuestras habitaciones con diferentes propósitos.
Llegados a este punto, toca preguntarnos qué tipo de fragancias pueden conseguir habitaciones cargadas de energía y positivismo o por el contrario nos pueden aportar tranquilidad y relax. ¡Te lo contamos!
Dormitorios
Los dormitorios son zonas de descanso, por lo que debemos crear ambientes que favorezcan la calma. Las fragancias más adecuadas para conseguirlo son las que provienen de plantas y flores que contienen propiedades relajantes como es el caso de la lavanda, las rosas o el jazmín. También son ideales los aromas campestres o primaverales.
Salones y zonas de juego
Los salones o zonas de juego, donde nos reunimos con la familia y amigxs necesitan un ambiente cargado de energía positiva y optimismo. Para ello, la vainilla, el coco, la canela o el jengibre pueden ser unos buenos aliados. Si creéis que este tipo de olores pueden resultar empalagosos, entonces puedes probar con frutos rojos o cítricos.
Zonas de trabajo y estudio
Para las zonas de estudio o trabajo, los cítricos como el limón o la naranja son una buena opción, ya que mantienen el ambiente fresco y facilitan la concentración.
Baño y cocina
Los baños y la cocina son los espacios donde se concentran los olores más intensos y difíciles de eliminar, por lo que deberíamos optar por esencias cítricas como la lima, el pomelo o la mandarina, que facilitan la eliminación de los olores desagradables. También ayudan el pino o eucalipto.
Incorporar aromas y fragancias en las distintas estancias de la casa es sin duda otra forma de decoración. Existen múltiples formatos para ello, ya sea a través de jabones perfumados, velas aromáticas, mikados, aceites esenciales, ambientadores o sacos de olor. Todos ellos válidos, simplemente dependerá de la rapidez con la que quieras conseguir el aroma o el toque decorativo que quieras aportar.
Velas aromáticas
Las velas aromáticas, aunque tardan un poco en hacer efecto, ayudan a crear un ambiente relajado y distendido en el hogar. Debemos tener especial cuidado con ellas en cuánto al lugar donde las ponemos y sobre todo si hay peques en casa.
Difusores en sticks
Los difusores en sticks, también conocidos como “mikados” son productos muy duraderos, ideales para estancias de tamaño medio o pequeño. Suelen gustar porque no consumen ningún tipo de energía y resultan un buen elemento decorativo.
Ambientadores
Los ambientadores con pulverizadores o sprays son la mejor opción para perfumar de forma rápida una habitación. Al tratarse de una aplicación manual, pueden emplearse a gusto.
Sobres perfumados
Los sobres o sacos perfumados son perfectos para aromatizar zonas pequeñas como los baños, armarios, e incluso cajones y maletas.
Inciensos
Los inciensos, provenientes de culturas orientales, pueden ser utilizados para aromatizar la estancia creando un ambiente de calma y tranquilidad. Igual que comentábamos con las velas, debemos tomar precauciones con ellos para evitar sustos.
Ya veis que existen un montón de posibilidades y combinaciones para conseguir una casa aromatizada, ahora simplemente es cuestión de elegir cuál de ellas va más acorde con vuestro estilo, gusto y personalidad.