Cuando se habla de decorar con plantas y flores artificiales el debate está servido.
Puede que te encante decorar con plantas tu hogar, pero te encuentres con la realidad que no tienes suficiente tiempo para mimarlas y cuidarlas como se merecen, con lo que no te duran mucho y puedes llegar a plantearte si vale la pena invertir más en ellas. Quizás ha llegado el momento de empezar a decorar con plantas artificiales. Se trata de una opción muy cómoda, que te permite no preocuparte por su cuidado, sin renunciar al toque natural que quieres en tu casa.
Lo artificial no está reñido con lo bonito y puede ser una óptima solución que se adapta a tus circunstancias, por lo que quizás deberías darle una oportunidad… ¡Aquí van unos consejos por si te animas!
1. No pierdas realismo
A pesar de que se trate de plantas o flores artificiales debes colocarlas donde normalmente colocarías una planta real.
Para conseguir una apariencia realmente auténtica, te aconsejamos que compres las que son fabricadas de seda. Son más flexibles y se doblan fácilmente, es un material que le dará mucho realismo.
2. Utiliza flores de temporada
Una de las claves al elegir con qué flores decorar tu casa, es ser coherente con la época del año en la que estamos. Es perfecto si se fijan en tus flores por su color o combinación, pero no porque tengas magnolias en enero, ¡no te delates!
3. Diferencia interior y exterior
Relacionado con en el punto anterior, intenta ir acorde con el tipo de planta que decore tu interior y exterior y su hábitat natural. El ficus, por ejemplo, es una planta ideal para colocar en alguna esquina que no esté muy cerca de la ventana, evita entonces ponerla en tu terraza o jardín.
4. No olvides el mantenimiento
Si bien el hecho de decorar con plantas artificiales es cómodo por la poca dedicación que implica, debemos tener claro que, igual que el resto de elementos decorativos de la casa, también acumulan polvo, por lo que necesitarán de unas breves labores de mantenimiento que nos permitirán tenerlas hermosas como el primer día. Basta con una disolución de agua tibia y jabón, así evitamos dañar el material con el que están realizadas.
5. Usa accesorios
Usar macetas, maceteros y accesorios reales con las flores artificiales es un gran acierto que eliminará ese toque alejado de lo natural. Prueba el efecto de los maceteros colgantes o los recipientes de fibras naturales, verás que no dejas indiferente a ninguna de tus visitas.