El Ritual del amor

¡Qué bonito es el amor cuando llega! Después de un enero de mil días, entramos en febrero con muchas ganas.

Viene una fecha preciosa, un día reservado a las buenas acciones y muestras de cariño. Aprovecha, porqué puede ser el momento adecuado para pedir que se cumplan tus deseos.

Nuestro ritual del amor te ayudará en todas tus aspiraciones: si quieres encontrar pareja o si quieres fortalecer tu relación. Si quieres transmitir todo tu amor a tus amistades, familiares o incluso a tus mascotas.

Puedes desear quererte muchísimo a ti misma, ser tu prioridad.

Puedes anhelar querer lo que tú quieras, y a quién tú quieras.

¡El límite es el cielo!

Decide tu propósito para el ritual, tenlo en mente y visualízalo.

Cuando lo hayas hecho, estarás lista para empezar.

Preparación del ritual:

1. Prepara tu espacio

Empezamos nuestra ceremonia del amor escogiendo tu lugar seguro. Ese que te hace sentir en paz y al que acudes cuando necesitas que tu mente desconecte. El dormitorio es un sitio de descanso y armonía, ¡podría ser el ideal para tu ritual!

Antes de empezar, limpia y ordena tu habitación. Deja abierta las ventanas durante unos minutos para retirar las malas energías. Mientras ventila tu habitación, date una ducha refrescante y usa tu jabón favorito.

Prepárate para un viaje de introspección.

2. Enciende la vela

En una mesa, pon la vela que más se adapte a lo que deseas y enciéndela con una cerilla. Apaga la cerilla agitándola, no soplando.

Mientras enciendes la vela, transporta tu mente a tu objetivo. Concéntrate en tus intenciones llenas de amor, armonía y conexión.

3. Coloca la sal del Himalaya

En el recipiente resistente al calor, distribuye la sal en forma de círculo o espiral dejando un espacio para realizar el ritual. Hazlo visualizando lo que quieras atraer y añade una gran positividad y energía a tu pensamiento.

4. Imprégnate en incienso

Enciende un bastón de incienso, espera unos segundos a que emita humo suficiente y suavemente en forma de círculos, rodea el incienso alrededor de tu cuerpo, llenándolo así de un aroma purificante.

Ya puedes colocarlo en el porta incienso y deja que se vaya consumiendo poco a poco.

5. Agrega las flores

Coge la flor que hayas elegido, y retira sus pétalos. Colócalos junto la sal del Himalaya y espárcelos. Puedes quemar una pequeña cantidad si lo deseas, como ofrenda. Permite que el humo purifique y eleve la energía de tu hogar.

6. Medita

Deja que el silencio te invada. Tómate un momento para meditar. Respira profunda y paulatinamente. Permítete conectar con tus sentimientos más tiernos. Agradece y sé positiva en esta conexión con tu cuerpo y mente.

 7. Cierra el ritual

Da las gracias a todos elementos que tienes sobre la mesa y a las fuerzas que te han ayudado a realizar tu ritual. Pero, ante todo, agradécete a ti.

Apaga las velas y el incienso con cariño. No dejes ningún fuego encendido, asegúrate.

No retires la sal, mantenla en un lugar visible y accesible. Que sea tu recordatorio y motivación para continuar firme a tus intenciones llenas de amor.

Cada ritual lleva consigo el nombre de la persona que lo realiza. Hazlo tuyo y escucha a tu cuerpo. La conexión con tus propias emociones es primordial para el éxito de esta pequeña acción de amor. Se sincera, amable contigo misma y confía en el proceso.

¡Te espera una vida lleva de energía y mucho, mucho amor!